Juzgar al otro. Un círculo vicioso que daña todas las relaciones
La extrema exigencia a uno mismo nos hace ser de la misma forma con los otros. Críticar y señalar lo que está mal de forma permanente crea miseria espiritual
La extrema exigencia a uno mismo nos hace ser de la misma forma con los otros. Críticar y señalar lo que está mal de forma permanente crea miseria espiritual