¿Cuál es nuestro patrón emocional? ¿Podemos modificarlo?
¿La gente cambia? ¿Somos modificables? Cada uno de nosotros portamos un tipo emocional de base pero también tenemos la posibilidad de transformarnos ¿Cómo? ¿Hasta qué punto?
El desamor es una falta que duele, es el recuerdo de lo que alguna vez existió, es la promesa de recuperar lo que fue o de lo que pudo haber sido. ¿ De qué manera podemos sanar el desamor?
Somos testigos y protagonistas de este tiempo. La forma en que saldremos hacia afuera nuevamente va a depender en parte, de nosotros. Pensamientos de madrugada para compartir.
Hay vínculos que funcionan desde el amor, el respeto y la comunicación. Tienen conflictos, como todos, pero salen adelante con liviandad ¿Cómo construir una pareja así?
Fotos de viejas vacaciones, la entrada a un recital y la rosa seca que me dio algún día ¿Hace falta guardar tantas cosas para sostener la memoria? ¿Por qué aún nos aferramos al pasado? Hay historias que necesitan cerrarse y objetos que debemos soltar.
Los finales de año nos sensibilizan. Lejos del marketing de la felicidad, muchos sienten dolor, soledad y la obligación de compartir con otros que nos incomodan. Los balances y las presiones sociales pueden transitarse de otra manera.
Rompimos mandatos, buscamos nuestra propia identidad y nos sumamos otras exigencias. Hicimos malabares con nuestros “debo, quiero, puedo y deseo” Las nuevas generaciones ahora pueden reflexionar sobre esto y dar un paso más.