La vida es incierta. La pandemia nos enseña de que nuestros grandes planes son endebles. Es tiempo de reconectarnos con quienes somos y con quienes lo necesitan. Un momento para agradecer.
La extrema exigencia a uno mismo nos hace ser de la misma forma con los otros. Críticar y señalar lo que está mal de forma permanente crea miseria espiritual
Legados, secretos, repeticiones, mandatos y herencia. Evelyne Bissone es una reconocida especialista en Psicogenealogía ¿Cómo nuestros ancestros aún influyen en quienes somos?
Mirar el perfil de otr@, chatear con un tono poco inocente, histeriquear con emojis que van y vienen. Con un inocente engaño virtual se puede provocar mucho dolor ¿Realmente lo vale?
La pérdida de nuestro compañero nos duele profundamente. Honrarlo es una manera de recordarlo y nos puede ayudar a sentirnos mejor. Buenas ideas que podemos poner en práctica.
El amor no correspondido, el amor que ya no es. El imposible, el escondido. El que te dejó de querer. El dolor tiene tan mala prensa que buscamos anestesiarlo. Pero un día, el dolor, deja de doler.
Los amamos con intensidad, pero no podemos verlos sufrir. La certeza de que su padecimiento es enorme y su desenlace, inevitable, nos pone en contradicción con el amor que lucha por retenerlos. Reflexionar, abrazar y decidir.
Es tiempo de empezar un nuevo camino con mayor libertad y aceptación de quienes fuimos. Podemos crear una nueva identidad que incluya a la fortaleza y el empoderamiento junto a nuestra vulnerabilidad. El cambio de década es un llamado a una nueva forma de vida.
Un whatsapp que se manda sin un saludo inicial, un mail con un tono poco amigable, mensajes en horarios desubicados. Nos paso a todos. Existe un protocolo con reglas no escritas para que la comunicación virtual sea respetuosa y constructiva.
Es tan cómoda y tan segura que termina siendo una trampa. Asumir riesgos, transitar la incertidumbre y enfrentar el miedo puede llevarnos a una vida mejor. Consejos para animarnos a dar el paso.
Todos los perros van al cielo y los demás animales, también. ¿Y nosotros? ¿Cómo podemos transitar de mejor manera las ausencias? Consejos y soportes para atravesar el tiempo de duelo.
Stalking, Ghosting, Slow fade, Zombing, Breadcrumbing, Orbiting , bBenching, Mosting ¿De qué se tratan el nuevo histeriqueo, la adicción al otro y otras formas tóxicas de relacionarse en la red?
Ex que merodean, fantasmas que no desaparecen y terceros que se entrometen. Muchos problemas aparecen por las publicaciones on line que hace una de las partes. ¿Y entonces?
Muchos adultos retrasamos las decisiones importantes. Creemos que ese mundo no es para nosotros y que no estamos listos. Preferimos quedarnos en la comodidad y vivir como eternos adolescentes. Hay consecuencias por rehusarse a crecer?
Las interacciones virtuales nos atraviesan e interfieren en nuestros vínculos ¿Cómo podemos buscar el equilibrio, llegar a un consenso y honrar el espacio que la pareja se merece?
No contesta mas un chat, no llama, despareció. Se llama Ghosting y duele. ¿Podemos superar la cobardía y la falta de herramientas emocionales del otro? Si.
Cuánta expectativa ponemos siempre en el primer encuentro ¿Qué podemos hacer para que funcione? ¿Qué deberíamos evitar? Errores clásicos y tips para asegurar la fluidez ¿Por qué menos es mas?
¿Cuánto te desdibujaste a vos mismo para agradar a otros? ¿Quién vive tu vida, ahora?¿Sos vos, o el personaje que armaste para encajar?¿Por qué necesitamos volver a nosotros?
¿Qué hacemos con lo que nos pasa? Tenemos mas opciones para vivir de otra manera si cuidamos nuestros pensamientos. La meditación nos lleva por ese camino nuevo y sanador.
Sobre Touch and go, búsqueda de pareja, sexo, relaciones ocasionales, o encuentros para toda la vida. La web ofrece muchas posibilidades ¿Dónde buscar y cómo buscar lo que necesitamos?
Los likes y los comentarios entre nuestra pareja y otrx ¿son evidencia de infidelidad o es pura paranoia? ¿Y si detonamos una crisis que no existe? Revisar los chats, stalkear y otras faltas de confianza con el otro que lo contaminan todo.
A veces por el afán de hacer, la exigencia y la crítica, nos volvemos maltratadores del otro. Los modos imperativos y la necesidad de tener razón pude traernos consecuencias tristes e inesperadas Un llamado para repensarnos un poco más.